¿Fue una República por y para todos?

La II República advino en el mes de Abril de 1931 con la etiqueta de liberal, es decir, portadora de nuevos horizontes e idearios acorde con algunas de las corrientes liberales que, por aquel entonces, trataban de hacerse un hueco en el cambiante escenario geopolítico europeo pero, esas buenas intenciones, dieron un vuelco radical cuando en las más que discutibles elecciones de Junio de 1931 (en el libro hago un análisis pormenorizado de las mismas) se dio forma a un Parlamento donde más del 80% de los diputados tenían la condición, no solo de republicanos sino, una buena parte de ellos, miembros pertenecientes a la izquierda republicana; de esta forma, la derecha y las opciones monárquicas habían sido “sutilmente” eliminadas, barridas del escenario político (también explico en el libro esta circunstancia). La república liberal daba así un salto al vacío para convertirse en una república de corte socialista; tan solo dos meses después de su advenimiento, la insólita e inesperada preponderancia socialista en el parlamento, daba al traste con las ilusiones de muchos republicanos españoles (no digamos ya de los no republicanos) de construir una República para todos sin las trabas de componentes ideológicos que pudieran restar apoyos a la misma. Para ilustrar este brusco giro de timón, bastan las palabras del diputado socialista Jiménez de Asúa en la presentación del proyecto constitucional, finalizando el mes de Agosto del 31, en ellas se dejaba claro que la Constitución era elaborada para el disfrute de unos pocos y no del conjunto de españoles:

“Es una Constitución de izquierda. Esta Constitución quiere ser así para que no nos digan que hemos defraudado las ansias del pueblo. Los que quieren, a pretexto del orden, transformar a España en una Monarquía sin rey, encontrarán siempre en esta Comisión la lucha más decidida y la más absoluta negación a ceder”; “hacemos una Constitución de izquierdas y esta Constitución va directa al alma popular”.

 

Luis Jiménez de Asúa, diputado socialista, miembro de la Comisión Asesora Jurídica, encargada de elaborar el Proyecto constitucional. Diario de sesiones, 27 de Agosto de 1931.

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