Uno de los debates más intensos y polémicos habidos en el régimen republicano vino pronto a la Cámara, el 30 de Septiembre del 31. La izquierda española se viene arrogando para sí el plácet de haber otorgado a la mujer el voto femenino, sin embargo, lo que no dice es que siete años antes, en 1924 y merced al Estatuto Municipal (cuyo principal valedor fue Calvo Sotelo), se dio forma a la participación de la mujer en la elección de alcaldes y concejales en las elecciones municipales; se concedía ese voto, bien es verdad, de forma restringida, sólo a las mujeres solteras y mayores de edad. No fue esta la primera vez que se intentaba promulgar el derecho al sufragio femenino, desde finales del siglo XIX tuvieron lugar distintas iniciativas para llevarlo a efecto, todas, a cargo de las corrientes conservadoras de la Cámara, la izquierda, en todas ellas, se mostró generalmente reacia a estas iniciativas que pretendían equiparar el derecho al sufragio de hombres y mujeres, y es que entendía que hacerlo así era perjudicial para sus intereses partidistas y electorales (se asociaba siempre la idea de la mujer con el factor religioso). Ahora, en 1931, una buena parte de esas izquierdas mostraba de nuevo su rechazo a la concesión del derecho del voto femenino, la idea de mujer y confesionario era de nuevo la excusa esgrimida para no hacerlo (la votación fue en extremo reñida, apenas 40 votos separarían al voto afirmativo del negativo).
“La mujer es un elemento peligrosísimo para la República, que la mujer española merece toda clase de respetos dentro de aquel hogar español que cantó Gabriel y Galán como ama de la casa; que la mujer española, como educadora de sus hijos, merece también las alabanzas de los poetas; pero que la mujer española como política, es retardaría, es retrógrada; todavía no se ha separado de la sacristía y del confesionario, y al dar el voto a las mujeres se pone en sus manos un arma política que acabaría con la República y extendería el ejemplo de esos bancos a toda la Cámara”.
José Álvarez Buylla, diputado Radical Socialista. 1 de Septiembre de 1931.
Jesús Miguel
abril 7, 2024 - 9:45 pm ·*Enrique.
Disculpe la confusión con el nombre, no era mi intención llamarte por un nombre que no es el tuyo.
Un saludo.